El sobrecalentamiento de la Tierra, un fenómeno ya anunciado.
Por Dolores Pizarro Vidal
Cuándo a fines de 1989 mis padres viajaron a Europa, encantados con la idea de pasar la temporada de navidad en Suecia en casa de mis hermanos, llenaron sus maletas de ropa invernal la que aún no fue suficiente para resistir el frío bajo cero que se acostumbra en los países nórdicos. Esperaron con ansias tener una navidad por primera vez en sus vidas nevada, el hecho fue imposible, ese año no nevó en ese parte del continente, por el contrario ese invierno en Estocolmo fue el más benigno de los últimos 230 años. Hechos repetibles sucedieron en el resto del planeta; en Francia, durante el mes de mayo fue el más caluroso de que se tenga memoria. Posteriormente, España y el sur de Italia sudaron a mares en verano, bajo ondas cálidas que parecían no tener fin. Gran Bretaña se asó en verano y se asoleó en invierno durante un año excepcionalmente seco y cálido. Mientras en Estados Unidos, una de las peores ondas cálidas del siglo azotaban la Costa Este y secó el Oeste Medio. Si hubiésemos escuchado a James Hansen, científico y director del Instituto Goddard para Estudios Espaciales de la NASA cuando en los albores de los años 80 declaró: “ EL efecto de invernadero ya está modificando el clima”. Quizás no sería tan catastrófico la actual situación.
(Papá y mi abuelo en el Parque O"Higgins- Santiago Chile 1938 )
Juan Pizarro Gutiérrez y Juan Pizarro Echeverría.
(Mamá y sus compañeras de Colegio en Santiago de Chile)
Flor Vidal Guajardo
En ese mismo año, en París los lideres políticos de Estados Unidos, Francia, Canadá, Japón, Gran Bretaña, Italia y Alemania (Occidental) pidieron esfuerzos comunes para limitar las emisiones de bióxido de carbono y otros “gases de invernadero”. Para lograr esto, muchos ecologistas propusieron medidas draconianas, como el alza a los impuestos, hechos que pudieron afectar muchísimo nuestro sistema de vida. Este sería uno de los axiomas a concluir para una solución real “. Para disminuir el proceso de sobre calentamiento de la tierra, la escala de intervención económica y social sería enorme”.
El compromiso es grande, se podría pedir a la humanidad que decidiera entre una catástrofe ambiental o impuestos y costos muy altos. Pero, ¿es necesaria la elección?, no es acaso ésta tan obvia. Los científicos sostienen, que efectivamente hay un peligro pero al parecer siguen produciéndose diferencias.
Argumentos convincentes
Existen dos estadísticas conocidas por todas que presentan el argumento más convincente a favor del sobrecalentamiento de la Tierra, los registros de temperatura de 0.5° C., de calentamiento durante el siglo pasado, tiempo en que también hubo un notable aumento de los gases de invernadero. Asimismo, seis de los años más caluroso que ha experimentado el planeta desde el inicio de los registros (hace cien años), se produjeron en los años 80. Los años mas calurosos fueron en 1983, 1987 y 1988, pero se les asocio con el fenómeno de El Niño en nuestro continente.
En qué consiste el efecto invernadero
Los estudios indican que cuando la luz del Sol calienta la Tierra, ciertos gases en la troposfera actúan como el cristal de un invernadero y atrapan parte del calor cuya irradiación se revierte al espacio. Gases que en su mayor parte son vapor de agua e incluyendo el bióxido de carbono, el metano y los clorofluoruros de carbono (éstos últimos producidos por el hombre), calientan nuestro planeta y hacen posible la vida.
Cuáles han sido las causas del aumento
La sabia naturaleza nos provee de la mayor parte de los gases de invernadero a la atmósfera. Considere que el bióxido de carbono (CO2), el gas más abundante que se ha detectado, es liberado por volcanes, océanos y plantas en descomposición, así como también nuestra propia respiración. Sin embargo gran parte del aumento de éste, ha sido obra del hombre a través de la quema de madera o combustible fósil, cómo el carbón y el petróleo.
Sus clasificaciones y efectos
El metano es el gas metano es el más abundante, se libera al descomponerse la materia orgánica en pantanos, arrozales, zonas ganaderas e incluso en el intestino de los insectos y en el de los ganados. Gas que va en aumento debido al incremento de la actividad ganadera del planeta y el uso del gas natural.
Al referirnos a clorofluoruros de carbono, están relacionados con la espuma plástica, refrigeradores, aparatos de aire acondicionado, solventes y aerosoles. Aunque la presencia de estos gases (CFC) es mínima comparada con el CO2, tiene mayor potencia de absorción y está estrecha y peligrosamente relacionada con el “agujero de ozono”.
Relación del agujero de ozono con el efecto invernadero
El ozono, es una forma natural del oxígeno: en la ionosfera ayuda a protegeros de los rayos ultravioleta que provienen del Sol y que pueden originar cáncer a la piel. En 1985 ya se había detectado un adelgazamiento temporal de la capa de ozono sobre la Antártida, lo que ocasionó preocupación, y aquí se provoca la relación. Sí la reducción del ozono se extiende hacia las áreas pobladas, obviamente causara un aumento en la incidencia del cáncer a la piel. El ciclo vital y natural bien equilibrado produce y destruye constantemente este gas a través de los volcanes que expelen enormes cantidades de cloro los que al incorporarse a la estratosfera destruyen la moléculas del ozono. Sin embargo los CFF creados por el hombre lanzan átomos de cloro a la ionosfera, aumentando el agujero y desequilibrando el sistema.
Calentamiento Global
La conclusión determina en base a los registros que a partir de la década de los 90 las temperaturas han aumentado considerablemente. Los ecosistemas montañosos se han visto muy afectados por ello. Los glaciares se derriten y se reduce la cubierta de nieve en las cimas, un proceso que según los científicos, afectará las reservas de agua y provocará graves deslizamientos de tierras. Ya existen datos que indican que en el Himalaya hay muchos lagos glaciares que han amenazado con desbordarse y ocasionar inundaciones catastróficas, fenómenos que han sido recurrentes en las últimas décadas.
La medidas tomadas
Los gobiernos han empezado a actuar en consecuencia, reforestando bosques, prohibiendo la tala en ciertas zonas y creando parques nacionales destinados a salvaguardar las vistas más espectaculares y los ecosistemas más avanzados. Pero los problemas ambientales dejan su huella, ya se sientes en las montañas los efectos de la agresión del hombre. Inundaciones, aludes y sequías son muestras que algo no anda bien. Cada vez se extinguen más especies, lo que indica que no se ha ganado la lucha. Los expertos conocer los problemas, pero las medidas conservacionistas a gran escala no han dado demasiado resultados.
Otros aspectos
Es contradictorio es sentimiento, alienta ver todos los conocimientos científicos que hemos acumulado, pero desanima la aniquilación de los principales reductos de la biodiversidad. La convicción es clara “el hombre se beneficia de la diversidad de la flora y fauna”. Para muestra un botón: Hierba doncella, es una planta originaria de Madagascar, de la cual se obtiene un valiosos medicamento contara la leucemia: coexiste en un área de gran biodiversidad. Más cercana a nuestro realidad, tenemos “El Quino”, árbol nativo de los Andes, lleva decenios proporcionándonos quinina y otros antipalúdicos. Así como existen muchas otras especies de las serranías que han salvado la vida de millones. (debemos considerar que a lo largo de los siglos los indígenas de estas zonas, han aprendido a cultivar sus tierras sin dañar el medio ambiente.
Podríamos hacer algo
Kofi Annan, siendo Secretario General de las Naciones Unidas, propuso. “Todos saldremos ganando si conseguimos garantizar que las regiones montañosas del planeta continúen aportando sus riquezas a las generaciones futuras”. La majestad, solidez y estabilidad que evocan estos gigantes de la naturaleza también se encuentran en peligro, siendo el origen de las corrientes más caudalosas y proporcionan la mayor parte del agua de los embalses.
Algunos ecologistas han recomendado aumentos en los impuestos para desalentar el uso de los combustibles contaminantes (fósiles, carbón, gasolina). Otros más visionarios proponen que los Gobiernos subsidien la construcción de fuentes de energía geotérmica, solar y eólica. Incluso algunos en las década pasada propusieron que parte de la deuda externa de algunos países se saldara con la protección forestal.
El dilema ético
Las ideas pueden ser variadas y se han ido modificando a lo largo de los años. Lo que esta claro es que el aumento de los gases de invernadero es motivo de estudio científico, y no de pánico. Sin embargo, Stephen Schneider, autor de Global Warming, confesó encontrarse en un dilema ético, reconoció que existían todavía muchas dudas (en base a investigaciones y observaciones climáticas) acerca del sobrecalentamiento de la tierra, pero explicaba también otro fenómeno el de buscar el equilibrio adecuado para ganar apoyo público a través de los medios de comunicación, sin convertir el tema en un tema político, con la tentación de ser manipulado con fines en campañas y que sirven de argumentos con fines que disvirtuan la realidad y retrasan las investigaciones y soluciones.
La naturaleza es sabia así como sus mensajes, cada uno de nosotros ya ha evolucionado suficiente para comprender el daño que nos hemos provocado, pero mejor aún sería revertir la situación.
Volviendo al viaje de mis padres a Suecia, recuerdo que cuando mi madre llegó a Chile, comenzó a preocuparse por los aerosoles, y las veces que habríamos la puerta del refrigerador. Recordándolo hoy (que me parece que fue ayer), ella era visionaria y responsable, nos indicaba con claridad lo que en ese lejano país ya educaban en la conciencia ambiental de sus ciudadanos, ella lo aplicó en nuestro hogar, y nosotros con nuestros hijos. Aunque en ese minuto solo era una hormiguita en un gran universo, estoy seguro que si contribuyo (y aún lo hace) a nuestra sociedad.
Dpv.-2007