PERIODICO PIONERO EN EL PATRIMONIO CULTURAL DE CHILE

Periódico pionero en el Patrimonio Cultural de Chile

AÑO 5 - RPI N° 158762 (todos los derechos reservados- formato papel)















jueves, 22 de septiembre de 2011

REFLEXIONES DEL PATRIMONIO PERSONAL Y GENETICO

Tiempos Difíciles de Manejar

 
Por Carmen Vidal Echeverría






En tiempos tan especiales y complejos como los de hoy, no es fácil escuchar de Lealtad, Fidelidad, Autoestima, son términos demasiado rebuscados para algunos, para otros demasiado profundos, para otros son solo palabras sin contenido que suenan bien, y también porque no decirlo, para el resto promueven muy buenos discursos. El diccionario, como un libro racional, solo les da el siguiente significado: leal: fiel: exacto; fiel: que marca el equilibrio de la palabra.

 

Palabras tan importantes como estas, deberían estar situadas en cada una de nuestras vidas, en cada ser humano que habita nuestra tierra, si los definiéramos textualmente unos con otros se confunden, pero al pensar en cada uno de ellos por separado, podemos vernos y reflejarnos en más de alguna situación en que lo aplicamos o no, allí nuestra conciencia será el único testigo mudo de nuestra realidad.

Hace muchos años atrás, cuando no se hablaba de la depresión o estres, conocí muy de cerca el caso de un hombre que quedo cesante abruptamente, injustamente calumniado , y limitado para toda su vida, cuándo esto sucedió el aún era un hombre joven, quizás podría haber encontrado otra fuente de trabajo, pero sus antecedentes quedaron tan dañados que fue imposible al menos, volver a cumplir el nivel de trabajo al cual el estaba acostumbrado, la necesidad en todos sus aspectos, tanto económica como el mantenerse activo, le hizo vender incluso jeringas, chocolates, etc., y aún así de todos los que decían tratar de ayudarle, al final siempre terminaban estafándolo con lo poco y nada que el había logrado. Como dice el dicho “Hacer leña del árbol caído”. Muy común en nuestra idiosincrasia.

 
Han pasado ya muchos años de esto, el nunca pudo volver a trabajar, por lo menos en forma dependiente; luego según el nuevo formato trabajador, estaba muy viejo, en definitiva se cerraron todas las puertas. Este hombre que no es viejo ni joven, esta vivo, “aún” (lo expresó así en forma de ironía hacia el sistema) no trabaja, porqué ya no lo consiguió, realiza actividades que le permiten mantener su mente ocupada, pero laboralmente el dejo de existir hace muchos años.

Cada vez que lo veo, y lo admiro de verdad, me pregunto cómo lo logró, como primero fue capaz de reinventarse, ser leal a sus principios, considerando la injusticia cometida con él que mancho sus antecedentes, que fiel a si mismo de no perderse e involucrarse por caminos que pudieran provocarle solo escapar de la situación, que coraje para enfrentar el día a día firme en sus convicciones y valores , y por sobre todo que autoestima , amarse pese a todo, ser capaz de saber cuanto valía, incluso en cada una de las negativas de tratar de superar la situación.

 
Este ser, es un “hombre” como los de antaño, aquellos campesinos de nuestras tierras, que forjaron patria, leales, patriotas, ilustres, testarudos, orgullosos, y sin conocer el termino quizás, como hoy, con una enorme autoestima. Si existieran otros como ellos, tal vez uno por calle, uno por comuna, por ciudad, por país, lograríamos mejorar un sistema tan moderno de vida, que traspasa a lo superficial, sin valores, sin tradiciones, sin saber realmente quienes somos, si Chilenos , Americanos o Europeos, copiándolo todo y en eso, es que todo lo hemos perdido. Sin embargo, para otros porque todos somos y pensamos diferentes, esta claro que hemos ganado mucho, en tecnología, consumo, estatus, etc. Todo lo que hoy si vale la pena, en sociedades modernas y en vías de desarrollo.

 
Pero quedan esperanzas, de proteger estas palabras, que son verdaderos valores de vida, al menos este hombre cuyo nombre voy ha omitir tiene un hijo, y por supuesto le ha transmitido todo lo que él es desde sus genes hasta su propia escuela de vida, y si cada uno, de los que existan en el mundo forjan lo mismo, salvaremos no solo estos términos valóricos, sino también a nuestra sociedad, y por que no a las futuras generaciones.

Aunque parezca una utopía, grandes ideas comenzaron de este modo, y esto me hace recordar el hermoso libro que todos alguna vez leímos, del escritor Antonie de Saint-Exupery, “El Principito” quién en su aventura con el zorro, éste al despedirse le dice su secreto: “Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos”... los hombres hemos olvidado de lo que somos responsable, y entre nuestras responsabilidades de estas simples y complejas palabras.